When someone sits, sips, and reflects over a cup of tea there is space to ask questions about one’s relationship to the world: a world that is filled with dehumanization, war, and destruction; a world that is filled with moments of beauty, love, and resistance.
–Amber Ginsburg and Aaron Hughes, Tea Project (2021)
Remaking the Exceptional marks 20 years since the opening of the United States’ extralegal prison in Guantánamo by examining local and international ramifications of state violence, while also uplifting acts of creative resistance. This exhibition highlights connections between policing and incarceration in Chicago and the human rights violations of the “Global War on Terror.” It celebrates the struggle for survival, justice, and reparations by imprisoned people, activists, and artists. Remaking the Exceptional brings together a diverse group of artists and activists working on the legal and moral implications of torture and incarceration.
In 2002, following the start of the “Global War on Terror,” the United States established an extralegal military prison at Guantánamo Bay Naval Base, Cuba. The location was chosen to intentionally avoid U.S. and international law. Since then it has been the site of major human rights violations, such as holding people for indefinite periods of time without trial, subjecting them to extreme interrogation methods, torture, and even death. Extralegal imprisonment and torture at Guantánamo is also directly connected to the Chicago Police Department through detective and Navy Reserves Lt. Richard Zuley. After years of subjecting poor, Black, and brown Chicagoans to torture, Zuley oversaw torture at Guantánamo from 2002 to 2004. But this was not the first time the violence of wars abroad have come home to Chicago. Under the direction of police commander and Vietnam veteran Jon Burge, police subjected hundreds of predominantly Black men and women to torture between 1972 and 1991. In 2015, after years of activism by torture survivors, mothers, artists, educators and attorneys, Chicago passed the first tangible reparations for racially motivated police violence in the United States. Inspired by this victory, Remaking the Exceptional celebrates the history of local and global movements for reparations.
This exhibition features works produced by torture survivors, artists, activists, and collectives with long-term commitments to creating visions of justice. It includes Abdualmalik Abud, Mansoor Adayfi, Djamel Ameziane, Muhammad Ansi, Ghaleb Al-Bihani, Dorothy Burge, Chicago Torture Justice Memorials, Debi Cornwall, Assad “Haroon” Gul, Mashaun Hendricks, Invisible Institute, Damon Locks, Lucky Pierre, Trevor Paglen, Prison + Neighborhood Arts/Education Project, Khalid Qasim, Sabri Mohammad Ibrahim Al Qurashi, Ahmed Badr Rabbani, and Sarah-Ji Rhee. Remaking the Exceptional is organized by DePaul Art Museum staff and is curated by contributing artists Amber Ginsburg and Aaron Hughes. The Tea Project, which informs the development of this exhibition, is an ongoing series of installations and performances that create opportunities to engage with local and global histories of war, torture, and confinement. Through the project, tea serves as a contradictory metaphor for imperialism and settler colonialism on the one hand, and human connection and international solidarity on the other.
Generous support for this exhibition has been provided by The Andy Warhol Foundation for the Visual Arts.
Rehacer lo excepcional: té, tortura y reparaciones. De Chicago a Guantánamo
10 de marzo a 7 de agosto de 2022
Cuando alguien se sienta, toma un sorbo de té y reflexiona se crea un espacio para plantear preguntas sobre nuestra relación con el mundo: un mundo lleno de deshumanización, guerra y destrucción; un mundo lleno de momentos de belleza, amor y resistencia.
Amber Ginsburg y Aaron Hughes, El proyecto del té (2021)
Rehacer lo excepcional conmemora los 20 años transcurridos desde la inauguración de la cárcel extralegal de Estados Unidos en Guantánamo examinando las ramificaciones locales e internacionales de la violencia de Estado, así como actos inspiradores de resistencia creativa. Esta exhibición resalta los vínculos entre la vigilancia policial y los encarcelamientos en Chicago, y las violaciones a los derechos humanos cometidas por la “Guerra Mundial contra el Terrorismo”. Asimismo, celebra la lucha por la supervivencia, la justicia y las reparaciones de parte de personas encarceladas, activistas y artistas. Rehacer lo excepcional reúne a un grupo diverso de artistas y activistas que trabajan con las implicaciones legales y morales de la tortura y el encarcelamiento.
En 2002, tras el inicio de la “Guerra Mundial contra el Terrorismo”, Estados Unidos fundó una prisión militar extralegal en la base naval de la bahía de Guantánamo, Cuba. Esa ubicación se eligió para evitar a nivel internacional las leyes estadounidenses e internacionales. Desde entonces, en ella han ocurrido grandes violaciones a los derechos humanos, como encarcelar a personas por periodos indefinidos sin juicio, someterlas a métodos extremos de interrogación, tortura e incluso a la muerte. El encarcelamiento extralegal y la tortura en Guantánamo también se vinculan directamente con el Departamento de Policía de Chicago a través del detective y miembro de las reservas de la marina, el teniente Richard Zuley. Después de pasar años torturando a habitantes pobres, negros y morenos de Chicago, Zuley estuvo a cargo de la tortura en Guantánamo de 2002 a 2004. No obstante, esa no fue la primera ocasión en que la violencia de las guerras en el extranjero encontró su hogar en Chicago. Bajo la dirección del comandante de policía y veterano de la guerra en Vietnam Jon Burge, la policía torturó a cientos de hombres y mujeres predominantemente negros entre 1972 y 1991. En 2015, después de años de activismo por parte de sobrevivientes de la tortura, madres, artistas, educadores y abogados, Chicago aprobó las primeras reparaciones tangibles por violencia policial racialmente motivada en Estados Unidos. Con esa victoria como inspiración, Rehacer lo excepcional celebra la historia de los movimientos locales y globales en favor de las reparaciones.
Esta exposición incluye obras producidas por sobrevivientes de la tortura, artistas, activistas y colectivos con compromisos duraderos con la creación de visiones de justicia. Incluye a Abdualmalik Abud, Mansoor Adayfi, Djamel Ameziane, Muhammad Ansi, Ghaleb Al-Bihani, Dorothy Burge, Chicago Torture Justice Memorials, Debi Cornwall, Assad “Haroon” Gul, Mashaun Hendricks, Invisible Institute, Damon Locks, Lucky Pierre, Trevor Paglen, Prison + Neighborhood Arts / Education Project, Khalid Qasim, Sabri Mohammad Ibrahim Al Qurashi, Ahmed Badr Rabbani y Sarah-Ji Rhee. El personal del Museo de Arte DePaul organizó Rehacer lo excepcional y la curaron los artistas Amber Ginsburg y Aaron Hughes, quienes contribuyeron también a la exposición. El proyecto del té, que da forma al desarrollo de esta exposición, es una serie continua de instalaciones y performances que crean oportunidades para involucrarse con las historias locales y globales de la guerra, la tortura y el encierro. En ese proyecto, el té funge como una metáfora contradictoria del imperialismo y el colonialismo, por un lado, y de la conexión humana y la solidaridad internacional, por el otro.
« previous event
next event »